Pequeñas Luciernagas

Gracias por seguir <3

lunes, 14 de noviembre de 2011

Own.

Intento ser fuerte, pero no puedo. Pretendo engañarme a mi misma autoconvenciéndome de que estoy bien, que esto no me afecta en absoluto.. Cojo la máscara de la eterna sonrisa y me miro al espejo hasta quedar totalmente convencida, totalmente engañada, eres fuerte, esto no te afecta.
Mentiras y más mentiras.
¿A quién pretendes engañar? A mi misma.. 
No quiero sufrir, intento quitarle importancia a las cosas y desechar de mi mente las peores sin intentar afrontarlas..
Antes de salir de casa vuelvo a colocar la eterna sonrisa en mi cara.. No me apetece dar explicaciones, no me apetece contarle a nadie lo que me pasa, no me apetece hablar de esto, no me quiero darle importancia, no quiero contarle a mis amigas, no quiero que nadie me consuele, ya que el único que puede hacerlo eres tú..

En el fondo sé que esto era bueno para mí, pero aún así duele...




viernes, 11 de noviembre de 2011

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Aunque lo creamos por autoridad, no sabemos tener corazón, estómago o pulmones mientras no nos duelen, oprimen o angustien. Es el dolor físico, o si quiera la molestia, lo que nos revela la existencia de nuestras propias entrañas. Y así ocurre también con el dolor espiritual, con la angustia, pues no nos damos cuenta de tener alma hasta que esta no nos duele.

-Unamuno.

miércoles, 9 de noviembre de 2011