Me rompes, me deshaces, me astillas el corazón. Me quemas con tu fuego, me abrasas con tu voz. Me derrito entre suspiros y anhelos. Recuerdos me invaden y me roban el alma.
Me desespero de esperar, pero ya no te espero, me espero a mí; espero no esperarte, sin desesperarme, imposible. Improbable, quizás.
Siento que quedan cosas pendientes, todo en realidad. Que me quedas pendiente, eres como una asignatura suspensa, un libro sin leer, un viaje sin hacer, un poema sin recitar, un corazón vacío.
Me destrozas, me desarmas por dentro, destruyes mis esquemas y haces que caiga al vacío, una muerte lenta y dolorosa, como cuando tus ojos me miran fijamente, no hay mejor muerte, ni mas dulce.
La 9ª sinfonía de Beethoven se queda pequeña cuando tus labios pronuncian mi nombre.
No quiero romperme más, este cuerpo esta hecho añicos.
No puedo decirte más, aunque mi corazón grita.
Prometí no escribirte, y mírame, aquí estoy, rota otra vez. Demasiado difícil supongo, demasiado doloroso, como un Domingo sin ti.
Olvidarte, improbable, imposible quizás.
Sin palabras, me encanto, olvidar es lo mas dificil de todo y mas si a esa persona has amado..
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